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Líneas de Investigación

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Línea de Investigación

DEFINICIÓN

es un eje temático monodisciplinario o interdisciplinario el que confluyen actividades de investigación realizadas por uno o más grupos de investigación que tengan resultados visibles en su producción académica y en la formacíon de recursos humanos mediante el desarrollo de trabajos de grado, finales o tesis. Las líneas de investigación deben formalizarse como componente curricular en cada programa de Maestría y Doctorado.


EL CONCEPTO DE "LÍNEA DE INVESTIGACIÓN" Y SUS IMPLICACIONES

 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1--------------------------------Diversos conceptos del término 'Línea'
El término línea de investigación ha sido objeto de análisis y elaboración por parte de diferentes autores. Para Barrios (1990), la línea de investigación es considerada como: el eje ordenador de la actividad de investigación que posee una base racional y que permite la integración y continuidad de los esfuerzos de una o más personas, equipos o instituciones comprometidas en el desarrollo del conocimiento en un ámbito específico (p 5).
En términos del equipo docente del Postgrado de la Universidad Simón Rodríguez, la línea constituye el esfuerzo sistemático de carácter institucional y académico realizado por grupos de directivos, profesores y alumnos, con la finalidad de abordar, cooperativa e interdisciplinariamente un área del conocimiento o para contribuir a la solución de un problema que afecte a una región o grupo social, de acuerdo con las expectativas e intereses de la comunidad educativa relacionada.
Bayley (1995) acoge los términos área-líneas, indicando que las líneas se localizan dentro de un área y que ellas son: Niveles de concreción y especificidad que señalan problemas concretos (teóricos y prácticos) cuya necesidad de ser resueltos es evidente y de alguna manera requerida por un sector del entorno (científico, social, educativo, empresarial, etc) y para el cual aún sino se tiene todo el personal formado será necesario buscar vías para lograrlo (...) Una línea se plasma en uno o varios proyectos o en un proyecto o fases continuas y tal vez crecientes y progresivas (p.49).
Ruiz Bolívar, Becerra y otros (1994) fundamentan el concepto de línea de investigación en la propia concepción de la investigación. En este sentido plantean que: La investigación, en tanto proceso, es prácticamente un auténtico vector pues tiene magnitud, sentido y dirección: se hace en una determinada cantidad posee un significado cognoscitivo para algún investigador y sigue un curso determinado por el desarrollo del dominio de la clase de problemas que se trate, entonces el uso de la expresión: “líneas de investigación “, ha de poseer un pleno sentido epistémico y, por lo visto, pareciera referirse a la cantidad de investigaciones que se lleva a cabo en direcciones de desarrollo cognoscitivo, práctico o material, cuando se trata de resolver un conjunto homogéneo de problemas (s/p).
(...)
Morles, Rojas y Vivas (1991) consideran una línea de investigación como “un cuerpo de problemas que se ubican en torno a un eje temático común y que demandan respuestas obtenidas mediante la investigación”.
Becerra (1994), en el establecimiento de una taxonomía conceptual para fundamentar el concepto de líneas de investigación, la relaciona con el concepto de problema, argumentando que sin una aprehensión de éste, ningún tipo de investigación tiene sentido. Así, define la línea de investigación como “el conjunto de proyectos en una o más temáticas de investigación, que permiten el estudio de problemas de diversa índole” (s/p).
Para las autoras, la Línea de investigación constituye un subsistema estratégico organizativo, de denominación logística, el cual es necesario delimitar tomando en consideración que, en una misma organización, pudieran existir diferentes connotaciones (campo, área, proyecto, núcleo, programa), que le restaría consistencia en términos de los requerimientos institucionales y sociales (1995).
(…)
Es importante corroborar una vez más que todos los términos enunciados constituyen expresiones convencionales que, por acuerdo, se utilizan en las organizaciones para hacer referencia a cuestiones vinculantes a criterios institucionales.
(…) 
Las reflexiones previas inducen a pensar que no existe un concepto uniforme en torno a “Líneas de Investigación”. 
(Chacín y Briceño, 2000: Cómo Generar Líneas de Investigación. 2a Edición en formato electrónico. Caracas: UNESR, LINEA-I) (pulse aquí para leer el capítulo completo).

2 ------------------- Cohesión por Temas académicos y Cohesión por Objetivos programáticos
Aunque este término suele ser muy utilizado en la mayoría de las universidades y documentos académicos, en la documentación de LINEA-I tiene un significado particular. Se refiere a la estrecha relación de complementariedad y secuencia entre los trabajos individuales de los investigadores, en función de un programa global que se desarrolla a corto, mediano y largo plazos, de manera que el valor de cada trabajo individual está en la medida en que contribuya al avance de todo el programa y no en sí mismo. Cada trabajo de investigación está en función del programa, el cual tiene sus objetivos globales que luego se desagregan en los diferentes objetivos individuales.
Esto es diferente al concepto de ‘Línea’ como definición temática o disciplinaria, según la cual los trabajos individuales sólo comparten una misma área de conocimiento académico, pero cada uno tiene sus propios objetivos, que resultan independientes de los demás objetivos individuales. Por ejemplo, dentro del área temática de las Dificultades de Aprendizaje puede haber dos trabajos individuales, uno orientado a explicar el autismo y otro orientado a proponer un cierto procedimiento terapéutico para casos de autismo. Si el segundo estudio hace caso omiso de los resultados del primero y si ambos son intencionalmente independientes entre sí, podrá decirse que ambos pertenecen a una misma área disciplinaria (Dificultades de Aprendizaje) y aun a una misma subdisciplina (el Autismo), pero los respectivos resultados de investigación no podrían articularse en un logro de mayor nivel. Incluso si compartieran unos mismos recursos de trabajo, un mismo ambiente laboral, etc., mientras no integren sus objetivos particulares a favor de un objetivo más amplio (o sea, mientras no estén cohesionados por un programa colectivo), entonces no podrán constituir una ‘Línea’ en el sentido expuesto al principio, sino sólo en el sentido de coincidencia temática o disciplinaria (o también de coincidencia institucional, para el caso de los recursos e infraestructura laboral). Por lo demás, no hay que olvidar que, siendo ese el sentido que esa palabra tiene dentro de LINEA-I, en general es usada con múltiples y variadas acepciones.
Este concepto de Línea tiene implícitos los conceptos de “Red de Problemas” y “Programa” (o “Agenda”). Concebido así, no puede haber Línea si no existe un Programa que aglutine a los individuos y, a su vez, no puede haber un Programa si no hay el diseño de una Red de Problemas. Para LINEA-I, la definición de Línea aparece dependiendo de las definiciones de “Red de Problemas” y de “Programa”.
Núñez, Lucy (2002): Los Procesos de Investigación como Procesos Organizacionales. Tesis Doctoral. Caracas: UNESR, LINEA-I (pulse aquí para leer el capítulo completo)

3-------------------------------------------------- Investigación y Trabajos de Grado
Este otro antecedente constituye el primero de los planteamientos de la Línea-I en materia de relaciones Investigación-Curriculum. La propuesta clave está en concebir los Trabajos de Grado como auténticos trabajos de Investigación y, además, en concebirlos dentro del mismo marco de los intereses y programas investigativos de la institución, sin establecer diferencias entre los Trabajo de Grados como requerimiento de titulación y los trabajos de investigación como desempeño profesional (el que realiza el personal con cargo de ‘investigador’). Según algunos planteamientos realizados en la LINEA-I (Padrón, 1994b; Ojeda de López, 1998; Sánchez, 2001, etc.) lo que está de fondo es una  “cultura organizacional investigativa”, que en unos casos es predominantemente curricular y en otros casos se orienta más al sentido de organización y gerencia de la investigación. La cultura curricular desestima la potencialidad de los trabajos de grado, concibiéndolos como demostración de habilidades metodológicas previstas en los objetivos curriculares y encerrados en las cátedras de Metodología de la Investigación. La cultura gerencial, en cambio, aprovecha el recurso humano de los tesistas para incorporarlos a los programas de investigación que la institución debería tener previstos. En la siguiente tabla (adaptada de los autores que se acaban de citar) se muestran las diferencias entre ambas concepciones culturales.
CRITERIO DE CARACTERIZAC.
CONCEPCIÓN CURRICULAR
CONCEPCIÓN ORGANIZACIONAL
1. Responsabilidad de la Investigación
El individuo es el único responsable de su investigación: el tesista y su tutor quedan aislados de la institución.
Esto se infiere de la misma función que se le asigna a la investigación: se trata de demostración de competencias y éstas son siempre de naturaleza individual.
La responsable es la Institución, quien en todo momento apoya al tesista y al tutor, ya que ella es la más interesada en el éxito de la investigación.
Esto se infiere de la función asignada a la investigación: satisfacer necesidades de conocimiento; es la Institución la que responde por los individuos.
2. Nivel de cohesión
Las investigaciones son totalmente dispersas e inconexas entre sí. Cada quien debe escoger su propio tema de trabajo y cada quien debe decidir los criterios de adecuación. Esto se infiere de la característica anterior.
Tanto los temas de trabajo como los criterios de adecuación son previamente definidos por la Institución, quien conoce el mercado y sus demandas de conocimiento y, en atención a ello, diseña “redes de problemas” y “Programas” capaces de cohesionar los esfuerzos individuales.
3. Destino del producto
Los resultados de la investigación van a parar a los escritorios o a la biblioteca. Esto se infiere de la función asignada: si sólo se trata de demostrar competencias, entonces la tesis ya no tiene sentido una vez que cumplió esa función.
Los resultados de trabajo son difundidos y colocados por la Institución en las áreas sociales que constituyen demanda para dichos resultados. Esto se infiere de la función asignada: satisfacer necesidades de conocimiento.
4. La Enseñanza de la Investigación y la formación de investigadores.
Está en manos de los profesores de metodología, quienes no suelen investigar. La formación de investigadores se limita a las clases de metodología. Esto se infiere de la función netamente curricular que se le asigna al Trabajo de Grado.
Está en manos de los mismos investigadores que coordinan los programas y las redes de problemas. El ambiente natural de formación de investigadores está en las “Líneas” y en los “Centros de Investigación”. Esto se infiere de la función asignada: se aprende a investigar investigando y viendo a quienes saben hacerlo.
5. El control de los métodos y operaciones
Se oscila entre el extremo de la rigidez metodológica (sólo enfoques estadísticos) y el de la anarquía (investigación como iluminismo). Esto se infiere de la característica Nº 2.
Hay unificación bajo el criterio de confiabilidad, en función de tomas de decisión de mínimo riesgo. Las investigaciones deben ofrecer tal confiabilidad que sus resultados puedan fundamentar decisiones óptimas.
6. Estructura organizativa
La misma del currículo
Una gerencia de investigaciones interrelaciona las demandas de conocimiento con el trabajo de los tesistas y tutores, bajo el diseño de Programas de Investigación.
Núñez, Lucy (2002): Los Procesos de Investigación como Procesos Organizacionales. Tesis Doctoral. Caracas: UNESR, LINEA-I (pulse aquí para leer el capítulo completo)

4 -------------------- El Postgrado como institución investigativa
(...) Ya no se trata de formar individuos ni de generar egresados, sino de construir soluciones en distintas áreas asociadas a las metas de crecimiento colectivo. Así, la formación de egresados ya no sería un fin sino un medio. No sería un producto sino un proceso intermedio. Los individuos se formarían en la medida en que produjeran soluciones y respuestas colectivas (que ya no pertenecerían a ellos mismos sino a todos, abiertas a cualquiera que pudiera acceder a ellas, al modo del tercer mundo de Popper) y en la medida en que también fuesen capaces de transferirlas y de aplicarlas. Si hacemos una comparación provisional, salta a la vista que esta visión colectivista tiene mucho más alcance que la individualista, ya que, además de incluir los logros profesionalizantes y ocupacionales del individualismo, apunta hacia logros mucho más profundos, amplios, autónomos y estables.
(…) La antes llamada “Concepción Gerencial” está tipificada por el énfasis en lo que los grupos y los programas producen o construyen en el contexto de una agenda debidamente gestionada, en relación con una red de problemas y en función de unas demandas sociales (no en lo que el individuo investiga en relación con un perfil curricular). Según esto, las tesis nacen en los centros y en las líneas de investigación, al contacto con investigadores activos y reconocidos, al lado de los cuales sí es posible aprender a investigar (no en las clases de Metodología). Además, los trabajos de grado van mucho más allá del acto de defensa y de un jurado examinador, porque se insertan en todo un programa colectivo de trabajo, que por su parte se origina de unas demandas sociales y fluye hacia ellas. Considerando estos rasgos, parece evidente que esta concepción gerencial de la investigación está enraizada, a su vez, en una cultura colectivista de la organización universitaria (…).
a) La oferta de los Cursos: la fuente de donde se genera la oferta académica está en las necesidades planteadas en el modelo de desarrollo del país. Las Especializaciones, Maestrías y Doctorados serían vistos como conjuntos de actividades orientadas a la producción de soluciones intelectuales en distintas áreas prioritarias. Esto implica que el Postgrado formule algún tipo de orientaciones o sistema de preferencias globales en materia de conocimientos y tecnologías y en estrecha relación con las realidades nacionales y regionales (…).
b) Las Líneas de Investigación: Constituyen el núcleo básico de toda la actividad del Postgrado, no sólo en términos académicos, sino también presupuestarios y administrativos. Son precisamente las Líneas de Investigación las que deberían, primero, conformarse y diseñar sus Programas de trabajo de acuerdo con las necesidades planteadas en el modelo de desarrollo del país y, segundo, generar las configuraciones de Cursos que resulten necesarios, de acuerdo a esas agendas de trabajo.
En este esquema, el Postgrado vive esencialmente a través de sus Líneas de Investigación, las cuales a su vez expresan Programas sistemáticamente diseñados. Y, dentro de esos programas, como pieza fundamental de su desarrollo, se encuentran los cursos de Especialización, Maestría y Doctorado, así como cualesquiera otros tipos de cursos que se consideren importantes para los objetivos de las Líneas (cursos libres, de actualización, de extensión, etc.).
La idea es que la Docencia se convierta en mecanismo y escenario de producción de conocimientos y tecnologías, bajo las pautas de los programas de investigación diseñados en las líneas y explotando al máximo las posibilidades reales de vinculación entre las funciones de Docencia e Investigación. Visto así, las Líneas dejarían de ser esa figura ornamental que hasta ahora han sido para convertirse en la verdadera esencia y núcleo principal de la estructura del postgrado.
c) Las asignaturas, los seminarios y el diseño curricular: Cada una de las líneas debería encontrar, probar y desarrollar sus mecanismos de fusión con la Docencia y con los Diseños Curriculares.
Podríamos imaginar, por ejemplo, que el rol básico de las líneas está en el diseño y gestión de los Programas de Investigación y que los seminarios y asignaturas de los cursos de postgrado son el mecanismo y el escenario para ir produciendo los trabajos de investigación previstos en las agendas, siendo los participantes de los cursos de postgrado el verdadero personal ejecutor de dichos trabajos. Visto de ese modo, la dinámica de las asignaturas y seminarios cambiaría completamente: ya no serían simples exposiciones de los estudiantes o de los facilitadores en torno a unos contenidos y objetivos instruccionales. Serían más bien laboratorios y talleres de producción de conocimientos. De ese modo, no sólo produciríamos profesionales postgraduados, sino que construiríamos grandes conjuntos de soluciones para el desarrollo del país.
d) Las tesis y los proyectos de tesis: Como se sugirió arriba, las tesis serían verdaderas investigaciones, totalmente cohesionadas entre sí en virtud de un diseño de redes de problemas convertido en Programas y Subprogramas de Investigación, gestionados en el seno de las Líneas.
Además, dado que los seminarios y las asignaturas también serían generados dentro de los planes de las Líneas y dado también que las tesis estarían en función directa de dichos planes, entonces habría igualmente una fuerte cohesión entre las tesis y las asignaturas (…).
Dado que las tesis pertenecerían a las agendas de las Líneas, los célebre actos de defensa perderían todo ese anclaje medieval e inquisitorio: todos los investigadores de la Línea estarían al tanto de lo que el tesista va haciendo a lo largo de su postgrado y a través de sus asignaturas y seminarios, razón por la cual las tesis tendrían su jurado natural en el mismo seno de las Líneas, con lo cual ya no sería una ‘defensa’ (porque tampoco habría ‘ataque’ alguno), sino un verdadero acto de difusión y entrega pública de resultados de trabajo.
Perderían peso, igualmente, las absurdas confrontaciones metodológicas desde el momento en que todos reconocen que las tesis de grado son elaboradas en el marco de toda una agenda de trabajo y que están amparadas por los usos procedimentales y por los supuestos epistemológicos pautados dentro de esa agenda.
Padrón, José (1999): Referencia para una Revisión del Postgrado UNESR. Documento interno. Caracas: LINEA-I (pulse aquí para leer el documento completo).


'LÍNEA', 'PROGRAMA' O 'AGENDA' , 'RED
DE PROBLEMAS', 'INVESTIGACIÓN'
 
Una línea de investigación remite al conjunto o grupo de investigadores organizados en torno a una red de problemas y a un programa de investigación.
Este concepto no debe ser visto como novedoso, sobre todo si se toma en consideración que ninguna investigación ocurre como hecho aislado o dependiente de un individuo-investigador. Quizás lo nuevo esté en la idea de plantear la necesidad de organizar y GERENCIAR la investigación, pero no sólo en sus aspectos logísticos y administrativos, que ha sido la noción tradicional, sino sobre todo en las relaciones lógicas, epistemológicas y metodológicas que puedan tener entre sí los problemas de investigación, en función de demandas sociales.
En este sentido, la "Línea" es un concepto organizacional y remite a una agrupación de investigadores en torno a una RED DE PROBLEMAS, la cual genera un PROGRAMA o AGENDA que orienta la producción en distintos plazos de tiempo y en atención a responsabilidades distribuidas y criterios compartidos.
En cambio, la RED DE PROBLEMAS es un concepto lógico que parte de la idea de que:
a) las sociedades, en cada uno de sus momentos históricos, confrontan determinadas necesidades de conocimientos teóricos y aplicativos (tecnológicos);
b) estas necesidades son traducibles en PROBLEMAS de investigación;
c) estos problemas de investigación mantienen entre sí distintas relaciones de inclusión y complementariedad.
Entonces, una Red de Problemas es un ARTIFICIO LÓGICO que intenta traducir las interconexiones que se dan dentro de un cierto conjunto de problemas de investigación, a un cierto nivel de segmentación conceptual, problemas que a su vez traducen las demandas de una sociedad en un cierto momento y en un determinado sector.
Desde un punto de vista lógico, las Redes tienen forma de "árbol" (de grafo arbóreo), con sus diferentes niveles jerárquicos y puntos de inclusión y complementariedad entre los problemas que pertenecen al conjunto.
Ninguna Red es completa. Sólo revela un cierto sector de la compleja demanda social. En consecuencia, una Red debe ser entendida por relación con ciertos criterios de análisis conceptual.
Además, ninguna Red es aislada (así como tampoco lo son los problemas de investigación). Una Red suele, a su vez, ser parte de una Red más amplia o general y suele contener redes más reducidas o específicas. Una vez más, resalta la importancia de los puntos de vista conceptuales y de los criterios de segmentación en el diseño de una Red de Problemas. Queda implícito que las Redes no existen en la naturaleza ni en la sociedad, sino que siempre son diseñadas por alguien. Son artificios lógicos, construcciones mentales que pueden ser más o menos eficientes para expresar la problemática de una sociedad en un cierto sector y momento histórico.
Por su parte, el "PROGRAMA" (que también llamamos "AGENDA") es un concepto operativo, de alcance netamente funcional. Parte de la idea de que la conversión de una Red de PROBLEMAS en una Red de SOLUCIONES requiere definición de metas a distintos plazos temporales, diseño de pasos y estrategias de logro, identificación, localización y administración de recursos y, sobre todo, estimación de responsabilidades y tiempos de producción y entrega.
El PROGRAMA, concebido como una función que convierte una RED DE PROBLEMAS en una RED DE SOLUCIONES, es el nexo entre los individuos investigadores y las necesidades que éstos intentan satisfacer. Cuando decimos que la LÍNEA es un grupo de investigadores ORGANIZADOS, queremos decir que el hecho de estar "organizados" ocurre en atención a un PROGRAMA, a una AGENDA DE GESTIÓN que, a su vez, es aplicado a una RED DE PROBLEMAS previamente diseñada.
RED DE PROBLEMAS: Es un diseño lógico, que puede tener forma de árbol, de un cierto conjunto de Problemas de Investigación, ordenado según relaciones de inclusión y complementariedad, los cuales expresan necesidades de conocimiento en una Sociedad en un cierto momento histórico.
Las sociedades plantean necesidades de conocimiento (descriptivo, teórico, tecnológico) -->  tales necesidades pueden expresarse como problemas de investigación --> dado que tales necesidades no son aisladas, sino interconectadas, también los problemas de investigación asociados pueden formularse dentro de un diseño de interrelaciones jerarquizadas --> este diseño es lo que concebimos como RED DE PROBLEMAS.
PROGRAMA (O AGENDA) DE INVESTIGACIÓN: dada una determinada Red de Problemas, y para que dicha Red de Problemas pase a ser una Red de Soluciones, es imprescindible asignarle cálculos de ejecución, incluyendo tiempos o plazos de logro, recursos, estrategias y procesos de gestión, siempre bajo un análisis de oportunidades y riesgos.
Mientras la Red de Problemas se ubica en el nivel de la formulación de necesidades y definición de situaciones reales, el Programa se ubica en el nivel de las gestiones y de las decisiones estratégicas de acción. Por eso, el concepto de Programa tiene alcances específicamente gerenciales, pero no exige sólo una visión administrativa, sino también, y sobre todo, una visión epistemológica.
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: es la agrupación de investigadores en torno a un Programa (o Agenda) de Investigación generado por una Red de Problemas.
Puede decirse que la Línea es el Recurso Humano que completa el Programa de Investigación. Queda entendido que, al agruparse, los investigadores lo hacen en atención a los objetivos, estrategias, procesos, recursos, etc., que están definidos en el Programa y, por supuesto, a la Red de Problemas asociada.
Rendimiento de las Líneas: para orientar muy concretamente el control sobre el rendimiento de las líneas, se decidió atender esencialmente a la cantidad de tesis de grado y artículos en revista o en la web, producidos en el seno de cada una de las líneas y aprobados en sus respectivas instancias. Paralelamente, también debe considerarse la cantidad y calidad de actividades académicas de apoyo, tales como talleres, foros, conferencias, etc.
 Aunque en términos generales el control del rendimiento de las líneas tiene lugar en relación con los objetivos planteados en los Documentos-Base y con el avance en cada una de las Agendas o Programas de investigación, la forma más concreta en que se traduce todo ello es en la cantidad de tesis de grado y publicaciones (la calidad está implícita en la respectiva aprobación por parte de los jurados y árbitros). Y, en función de las necesidades que se derivan de la producción de tesis y publicaciones, cabe también atender a actividades de apoyo: talleres, seminarios...
INVESTIGACIÓN: es un proceso de producción de conocimiento relevante, socializado y sistematizado (conocimiento tanto descriptivo como explicativo y aplicativo).
Preferimos una visión amplia y no-excluyente de la investigación. Concebimos como investigación no sólo un trabajo de alta calidad, sino también un trabajo que pertenezca a la trayectoria de crecimiento y aprendizaje de un investigador en proceso de formación. Creemos que resulta más útil esforzarse en mejorar en lo posible el trabajo de un investigador novel antes que descartarlo por ciertas razones de calidad: parece preferible el error de admitir como investigaciones trabajos que no lo son, antes que el error de rechazar trabajos que luego, con el tiempo y el esfuerzo, podrían convertirse en buenas investigaciones. De hecho, las Líneas tienen también un carácter de aprendizaje grupal.
Tampoco nos atamos, como grupo, a ningún enfoque epistemológico en particular (aunque cada quien tenga, de hecho, sus propias preferencias e inclinaciones específicas). Cada investigador tiene total y absoluta libertad de trabajar bajo el enfoque epistemológico bajo el cual esté formado o del cual esté convencido. Creemos que si un mismo problema de investigación es abordado por investigadores distintos desde ópticas epistemológicas distintas, mejores oportunidades tendremos como grupo. Por eso, insistimos en la coexistencia epistemológica (lo que Carnap llamó "Tolerancia").


Principios conceptuales
i) La Educación en general está en función de las necesidades planteadas en las metas de desarrollo de una sociedad.
ii) La Educación se orienta a satisfacer necesidades de la colectividad, más que necesidades individuales. 
iii) La función educativa de formar individuos capacitados, sobre la base de diseños de perfiles ideales de egreso, sólo es concebible por relación con la función más abarcante de proveer grandes redes de respuestas y soluciones intersubjetivas a las necesidades identificables en los modelos de desarrollo social (según el principio ii, esto se opone a la concepción de la Educación como sistema orientado a los bienestares individuales).
iv) La función de proveer respuestas y soluciones a las necesidades de desarrollo colectivo se traduce en el diseño dinámico y flexible de redes de problemas (en sentido lógico-conceptual) y de programas de investigación (en sentido organizacional), entendidos éstos como proyectos de gestión a  diferentes plazos de tiempo y a diferentes niveles de complejidad, preparación y responsabilidad. En torno a éstos es posible la agrupación y organización de talentos individuales (esto se opone a la idea de los trabajos de grado entendidos como término de un perfil de egreso, encaminados a demostrar competencias profesionales investigativas y asumidos como elección libre, espontánea e institucionalmente imprevista, sólo evaluable por relación con criterios metodológicos y curriculares).
v) Los programas de postgrado (o, cuando menos, los de Doctorado) constituyen esencialmente sistemas gestionarios de construcción de conocimientos y aplicaciones asociadas, de alto nivel, a partir de diseños de redes problemáticas vinculadas a las necesidades de desarrollo social y en el cuadro de una intencionalidad organizacional, institucionalmente predefinida (según los principios anteriores, esto se opone a la concepción de los postgrados sólo como formadores de profesionales idóneos y se opone también a la concepción de las investigaciones como asunto individual, sólo curricularmente válido y ubicado fuera de los compromisos institucionales y al margen de toda gestión programática, lo cual implica una absoluta desvinculación entre los trabajos individuales de investigación).
vi) La docencia y el curriculum de los programas de postgrado (o, cuando menos, los de Doctorado) se conciben como escenario y mecanismo operativo de producción de conocimientos y aplicaciones asociadas. La transmisión de conocimientos en la esfera de la docencia y el curriculum sólo se concibe como elemento colateral de apoyo, al servicio de los programas de investigación, entendidos éstos de acuerdo al principio v.
vii) Las Líneas de Investigación, conformadas en el cuadro de las interrelaciones entre los intereses académicos del personal, las circunstancias de la organización y el análisis de las metas del desarrollo social, constituyen un mecanismo gestor entre el entorno demandante, los diseños de redes problemáticas vertidos en programas investigativos y la ejecución de éstos a través de la docencia y el curriculum.

Principios operativos
viii) Las Líneas de Investigación son responsables del contenido de las convocatorias a los cursos de Doctorado, a partir de programas de investigación previamente diseñados en atención a determinadas necesidades sociales. En ese sentido, y a través de las Líneas, la institución convoca a los interesados a participar en redes de investigación a través de cursos de Doctorado (y no a la inversa, cuando se convoca a cursos doctorales mediante la participación casual y esporádica en líneas de investigación).
ix) En atención a los programas de investigación diseñados, a las características y cantidad de participantes inscritos luego de una convocatoria y a unas bases mínimas establecidas en un diseño curricular que funciona como referencia global de funcionamiento (flexible y amplio), las Líneas de Investigación programan los contenidos de los seminarios y demás actividades doctorales que permitirán la ejecución de su programa de trabajo.
x) Los seminarios, asignaturas y talleres se concretan en la producción investigativa de los participantes y facilitadores (en función del programa diseñado), más que en exposiciones temáticas y en esfuerzo de asimilación de información.
xi) Las actividades de los cursos están centradas desde el inicio en la elaboración de la tesis doctoral y no en un “Proyecto de Tesis”. El proyecto sólo tiene carácter de planificación investigativa (no de ejecución) y constituye apenas una breve fase inicial de trabajo que intenta traducir alguna de las expectativas predefinidas en los Programas de Investigación de la Línea. De allí en adelante, es de esperar que la conclusión de todo el ciclo de actividades doctorales coincida aproximadamente con la conclusión de la tesis doctoral.
xii) Las Tesis Doctorales quedan concebidas como aportes integrados y cohesionados entre sí, siempre por relación con los Programas de Investigación diseñados por las Líneas, de modo que estos programas irán avanzando en términos tanto de las producciones parciales de los seminarios y asignaturas como de las mismas Tesis Doctorales.
xiii) La ejecución de los Programas de Investigación de las Líneas a través de un ciclo de seminarios y asignaturas implica, entre otras cosas, intercambio de expertos, movilizaciones, adquisición de materiales bibliográficos, comunicación interinstitucional y publicaciones. Esto significa que el presupuesto para los cursos doctorales no radica solamente en pago de horas docentes a los facilitadores sino, sobre todo, en financiamiento investigativo.
xiv) Las convocatorias a los cursos de Doctorado tienen el carácter de captación de talentos. Por eso, además de ser abiertas al público, con el correspondiente proceso de selección de aspirantes, pueden también ser específicamente orientadas a determinadas personas cuyas capacidades y competencias sean conocidas de antemano (egresados de las maestrías, autores y profesionales reconocidos, etc.).
Padrón, José y Chacín, Migdy (1999): Oferta Doctoral en torno a un Programa de Investigación en el Área de Investigación y Docencia. Documento interno. Caracas: LINEA-I, LIN-FUNDO (pulse aquí para revisar el documento completo).
 
 
 





ORÍGENES E INFORMACIÓN GENERAL SOBRE LA LÍNEA DE
ENSEÑANZA / APRENDIZAJE DE LA INVESTIGACIÓN
 


I
Esta Línea nació originalmente dentro del Programa Doctoral en Ciencias de la Educación de la UNIVERSIDAD SIMÓN RODRÍGUEZ, en Caracas, Venezuela.
En ese Programa Doctoral la estructura curricular fue concebida en torno a tres grandes ÁREAS de trabajo:
el ÁREA DE INVESTIGACIÓN Y DOCENCIA
el ÁREA DE APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL
el ÁREA DE SOCIOPOLÍTICA DE LA EDUCACIÓN
Dado que esas tres áreas responden a un criterio curricular (análogamente a las "menciones") y dado que constituyen sectores amplios de trabajo, el esfuerzo propiamente investigativo más concreto, relativamente independiente de criterios curriculares, se cohesionó alrededor de Líneas de Investigación surgidas dentro de cada área. Las Líneas permitieron, por ejemplo, que un estudiante investigara en algún tema exterior a su propia área curricular y, sobre todo, permitieron que los amplios temas contemplados en el nivel del Área fueran desagregándose en agendas de trabajo cada vez más particulares y especializadas.
Fue así como, dentro de la primera de las tres Áreas curriculares mencionadas arriba, el Área de Investigación y Docencia, nacieron hace unos años dos Líneas: la de Enseñanza/Aprendizaje de la Investigación (LIN-EA-I) y la de la Función Docente (LINFUNDO).
La primera de ellas nació bajo el interés de explicar a fondo qué eran los procesos de Investigación y cómo se aprenden, intentando diseñar modelos descriptivos y teóricos desde múltiples puntos de vista, que luego pudieran ser aplicados a los procesos de enseñanza o formación de investigadores. El punto teórico de partida para esa empresa fue un Modelo de Variabilidad de los Procesos de Investigación (MVI), que ha ido hasta ahora ampliándose, especificándose y reajustándose a través de unas diez Tesis Doctorales y otras cuatro de Maestría (un artículo que resume ese Modelo puede leerse en http://padron.entretemas.com/Estr_Proc_Inv.htm).
La segunda de estas dos líneas surgió de la necesidad de entender en profundidad la Docencia, también desde múltiples puntos de vista, así como sus relaciones con la formación de investigadores y con las nuevas circunstancias en que el conocimiento, las tecnologías y los valores pueden ser procesados y transferidos. Esta línea tiene su sitio web en http://linfundo.netfirms.com.
Ahora, unos dos o tres años después de ese inicio, la LIN-EA-I se ha expandido más allá del Programa Doctoral, más allá de la Universidad Simón Rodríguez y más allá de Caracas y de Venezuela. En la actualidad, cuenta con miembros en muchos postgrados y universidades de Venezuela y de Latinoamérica. El contacto virtual, así como el rendimiento centrado en la producción tangible de Tesis Doctorales y de Maestría, artículos para revistas, ponencias, libros y materiales en CD-Rom, es actualmente la base real de funcionamiento de esta Línea, mucho más que en reuniones periódicas, en preparación de eventos y en contactos presenciales.
Recientemente, dentro del Área original de Investigación y Docencia de la Universidad Simón Rodríguez, y al lado de LIN-EA-I y LINFUNDO, se agregó una tercera Línea de Investigadores que también venía funcionando desde hace varios años y que ahora ha tomado la iniciativa de estudiar ese sector intermedio que puede apreciarse entre la Enseñanza/Aprendizaje de la Investigación y la Función Docente: Línea del Docente-Investigador. Esta Línea, que se ha sumado a las dos anteriores, abre interesantes perspectivas para el desarrollo de toda el Área (para una reseña sobre esta línea, pulse aquí mismo).
Estas tres líneas son totalmente autónomas en sus estilos y programas de trabajo, sin que ninguna imponga a las otras sus propias decisiones e intereses. Sin embargo, mantienen un estrecho contacto, comparten una misma plataforma conceptual amplia, activan una íntima colaboración e intercambio mutuos y, por supuesto, coinciden en numerosos aspectos.
II
CONTEXTO GENERAL
Dentro del contexto en que se enmarcan los Postgrados en Venezuela se observa un alto grado de desvinculación entre los proyectos de investigación. Un indicador de esta situación se constata en el desarrollo de investigaciones aisladas, bajo la exclusiva responsabilidad del tutor y del investigador. En estos casos pareciera que el objetivo de la investigación es la adquisición de un título académico en oposición a la producción de conocimiento sistematizado y socializado, dirigido a superar las fallas que aquejan a la sociedad. Esta situación, por demás preocupante, debe ser resuelta de forma progresiva a fin de remediar ‘a tiempo’ consecuencias que a largo plazo pueden hacer más difícil el manejo de la crisis educativa.
En ese sentido, los docentes-investigadores y participantes-investigadores del Programa Doctoral de la UNESR del Área Investigación y Docencia, realizan actividades dirigidas a superar la desvinculación entre las distintas investigaciones individuales universitaria/necesidades de conocimiento’. Dichas actividades giran en torno a la participación directa en líneas y programas, donde la investigación es vista como un proceso integral entre problemas e investigadores, vinculados en torno a grandes ‘redes de problemas’ que los conectan en función de objetivos comunes al programa. Bajo esta noción se busca involucrar al investigador, los problemas y la universidad con aquellos sectores del conocimiento donde existen lagunas posibles de ‘llenar’ a través de la producción de conocimientos. Para ello, se ha venido sistematizando el proceso de investigación a través de las dos líneas que conforman el Área Investigación y Docencia: Línea de Investigaciones en Enseñanza/Aprendizaje de la Investigación y Línea de Investigaciones sobre la Función Docente.
El trabajo producido por ambas líneas se ha diseminado a través de la comunidad universitaria por distintas vías entre las que se cuentan:
a. Intercambio de documentos entre docentes facilitadores de seminarios de investigación de la UNESR.
b. Intercambio de documentos entre investigadores de las líneas y facilitadores de otras universidades.
c. Producción de materiales impresos.
d. Producción de materiales en CD Rom.
e. Tesis de grado.
Esta producción intelectual es una muestra del intento por vincular las necesidades de conocimiento al trabajo universitario y, en consecuencia, una manera de lograr la incorporación, al seno de nuestras líneas, a investigadores noveles los cuales están haciendo importantes aportes al estudio de los procesos de investigación y, en particular, a la formación de docentes-investigadores.
BASE Y ESTRUCTURA DE FUNCIONAMIENTO
El Programa Doctoral de la UNESR ofrece a los participantes del doctorado la oportunidad de adscribirse a distintas áreas formales de conocimiento, a las cuales se ingresa una vez que se materializa la inscripción en el programa. Dentro de éstas se encuentra el Área Investigación y Docencia de connotación institucional cuya función es la de agrupar a participantes interesados en el estudio de los procesos inherentes a la ‘investigación’ y a la ‘docencia’.
Paralela a esta noción académica del concepto ‘área’, surge la noción de ‘Líneas de Investigación’ la cual remite al conjunto o grupo de participantes-investigadores y/o docentes-investigadores, provenientes de cualquier institución académica, organizados en torno a procesos de investigación entre los cuales es posible establecer interacciones permanentes y/o periódicas con la intención de compartir los intereses propios de la acción investigativa.
Hay que destacar que la agrupación de investigadores en torno a los ‘procesos de investigación’ no es arbitraria ni aislada. Y aquí reside el núcleo de este proyecto de trabajo. Los investigadores incorporados a las Líneas de Investigación se organizan en función de Redes de Problemas de Investigación o redes de necesidades de conocimiento que requieren respuesta a través de la producción o aplicación de conocimiento.
En este sentido los investigadores adscritos al Área Investigación-Docencia se organizan en torno a dos líneas: La Función Docente y Enseñanza/Aprendizaje de la Investigación. La primera apunta hacia el estudio de la acción docente como práctica vinculada al conjunto de elementos que forman parte de esta actividad: aspectos contextuales, aspectos curriculares, innovaciones y tecnologías y aspectos inrterdisciplinarios de la docencia. La segunda, está dirigida al estudio de los procesos ligados a la acción de ‘enseñar’ y ‘aprender’ a investigar como vía de solución a los problemas que dicha acción presenta. A su vez, las actividades que los investigadores desarrollan en ambas líneas son una vía de respuesta al problema de desvinculación entre los procesos de investigación y las necesidades de conocimiento, en razón de que las mismas se organizan sobre la idea de Programas de Investigación.
Desde esta perspectiva, las investigaciones se van incorporando y asociando unas con otras según las relaciones o conexiones que se puedan establecer entre los problemas que plantean. De esta manera, a cada una de las líneas subyacen programas y subprogramas de investigación los cuales varían en atención a las áreas de conocimiento que se necesita cubrir.
TEORÍAS QUE SUSTENTAN LAS LÍNEAS
El funcionamiento y organización de las Líneas es posible a partir de un basamento teórico importante el cual, en concreto, orienta la producción intelectual del trabajo hasta ahora realizado. Este basamento teórico incluye el siguiente cuerpo teórico:
A. TEORÍAS DE LA ACCIÓN.
B. TEORÍAS DE LA INVESTIGACIÓN
C. TEORÍAS DE LA DOCENCIA
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MISIÓN Y OBJETIVOS DE LA LÍNEA
El área básica de interés esta definida por los procesos de adquisición de competencias investigativas, tanto desde el punto de vista de vista de quienes intentan proveer tales competencias (enseñanza) como desde el punto de vista de quienes pretenden adquirirlas (aprendizaje).
Dentro de esa área de interés, la misión de la Línea responde, globalmente hablando, a la necesidad de MASIFICAR LA INVESTIGACIÓN en nuestros países latinoamericanos, bajo el entendido de que:
- INVESTIGAR es producir conocimientos empíricos, teóricos y tecnológicos de alta confiabilidad y relevancia;
- La producción autónoma e independiente de conocimientos es base fundamental para el desarrollo de nuestras sociedades;
- En la medida en que se MASIFIQUE la producción de conocimientos en una sociedad, se acelerará su desarrollo;
- Masificar la producción de conocimientos exige eficientes procesos de enseñanza / aprendizaje de la investigación;
- La eficiencia de los procesos de Enseñanza / Aprendizaje de la Investigación requiere, a su vez, indagar sobre la naturaleza de la misma Investigación como hecho multidimensional (no sólo como hecho lógico-metodológico), sobre los modos como se aprende a investigar y sobre las respectivas opciones de capacitación.
En conclusión, la misión de la Línea consiste en arrojar luz sobre los procesos de investigación, sobre sus formas de aprendizaje y sobre sus posibilidades y tecnologías de enseñanza.
LOS OBJETIVOS
- Generar insumos descriptivos, teóricos y tecnológicos en torno a los procesos de enseñanza-aprendizaje de la investigación, tanto para el ámbito de la gerencia y organización de los programas universitarios de postgrado en Ciencias Sociales como para el ámbito del diseño curricular e instruccional.
- Implantar un elemento adicional de cohesión teórica y operativa entre las investigaciones llevadas a cabo en los programas de postgrado de nuestras universidades.
- Proveer a estudiantes y docentes de postgrado de las oportunidades y facilidades típicas que suele ofrecer un círculo de trabajo unido bajo unos mismos intereses investigativos.
- Cohesionar bajo perspectivas lógicas y organizacionales una temática que hasta ahora aparece dispersa, tal como los análisis estructurales y metodológicos de la investigación, los estudios sobre su enseñanza-aprendizaje, las indagaciones sobre sus condicionantes organizacionales y psicosociológicas, etc.
- Producir material bibliográfico bajo pautas propias y en función de las necesidades de los postgrados, bien sea por la vía de la creación original, bien sea por la vía de la detección y procesamiento de documentos ya existentes.

RED DE PROBLEMAS Y PROGRAMAS DE TRABAJO

(La red que sigue corresponde al documento fundacional de LINEA-i. Para revisar su reformulación del año 2007, pulse aquí)
El esquema básico de la RED DE PROBLEMAS en que se basa nuestra Línea puede verse en el siguiente grafo arbóreo (pulse aquí mismo si desea conocer la distribución de los elementos de esta red entre los miembros asociados y activos de LINEA-I):

1. Programa de ESTUDIOS SOBRE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN: se trata de trabajos que permitan una profunda y adecuada conceptuación de los procesos de investigación, antes de que puedan ser utilizados en la esfera de la enseñanza y el aprendizaje de los mismos. A su vez, este programa ya se ha expandido en cinco subprogramas:
1.1 - Subprograma de estudios sobre la INVESTIGACIÓN EN CUANTO PROCESO LÓGICO: ampliación, reajustes y nuevas formulaciones alrededor de un modelo de los procesos de investigación como proceso lógico. Cabe aquí un conjunto de trabajos sobre los componentes empírico, teórico y metodológico de la investigación. Este subprograma se ubica en una esfera lógica y epistemológica.
1.2 - Subprograma de estudios sobre la INVESTIGACIÓN EN CUANTO HECHO SOCIAL Y ORGANIZACIONAL: estudios sobre las dependencias que mantienen los procesos de investigación con respecto a factores de Clima y Cultura Organizacionales, elaboración de modelos de Gerencia de Investigaciones, explicación de los procesos de investigación desde el punto de vista de las estructuras, factores y procesos organizacionales. Se incluyen también estudios acerca de las relaciones entre Sociedad y producción de conocimientos.
1.3 - Subprograma de estudios sobre la INVESTIGACIÓN EN CUANTO HECHO PSICOLÓGICO Y COGNITIVO: modelos de los procesos de investigación desde el punto de vista de sus factores psicológicos individuales (creatividad, actitudes, estados afectivos, experiencias previas...), explicación de las relaciones entre procesos cognitivos y procesos investigativos (estilos de pensamiento, operaciones mentales, etapas de desarrollo del pensamiento...).
1.4 - Subprograma de estudios sobre la INVESTIGACIÓN EN CUANTO HECHO SEMIÓTICO Y DISCURSIVO: modelos textuales, lingüísticos, comunicacionales y semióticos de la investigación. Estudios de las relaciones entre Discurso y Producción de Conocimientos.
1.5 - Sub- Programa comodín (no aparece en el esquema anterior): es un espacio abierto a ideas y trabajos que estén enmarcados dentro de los estudios sobre los procesos de investigación y que no estén previstos en los programas anteriores.
2) Programa de ESTUDIOS SOBRE FORMACIÓN DE INVESTIGADORES: incluye estudios teóricos y de intervención que apliquen los resultados parciales o totales de los demás programas al ámbito práctico de la formación de investigadores (curriculum investigativo para la Escuela Básica y la Educación Media, innovaciones en la docencia de metodología de la investigación, innovaciones en las pasantías en centros de investigación...). Se divide en dos sub-programas:
2.1 - Sub-programa en Aspectos del Aprendizaje de la Investigación: agrupa investigaciones en torno al modo en que los individuos aprenden a investigar, partiendo de la base de cómo aprenden en general. Aquí se trabajan, esencialmente, derivaciones de una Teoría general del Aprendizaje hacia la construcción de Teorías específicas del Aprendizaje Investigativo (resolución de problemas, heurística, etc.).
2.2. Sub-programa en Aspectos de la Enseñanza de la Investigación: agrupa investigaciones empíricas, teóricas y aplicativas acerca de los modos reales y posibles de enseñar a investigar. Este sub-programa se basa en los resultados de los demás sub-programas.
3) ASPECTOS VINCULANTES entre los estudios sobre los Procesos de Investigación y los estudios sobre Formación de Investigadores. Es un espacio abierto a ideas y trabajos que sirvan de enlace entre los dos Programas anteriores. 

 
PLANIFICACIÓN DE UNA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN

 

 La Sección III describe los elementos iniciales que deben ser considerados al generar una línea de investigación y las discusio­nes a nivel de abstracción teórica que deben ser tomadas en cuenta para homogeneizar criterios comunes que orienten su planificación y desarrollo.

 

 


 

Acerca del Entorno

  Las líneas de investigación, como subsistemas estratégicos organizativos, no están a referidas a instrumentaciones, fórmulas da­das ni a requisitos exigidos. Se entienden como verdaderas estrategias ideológicas o de “tipo sombrilla” (Mintzberg y Quinn, 1993).

Las estrategias son conceptualizadas como guías para la acción o como los resultados a posteriori de un comportamiento decisorio real. Mintzberg y Water (1985) clasifican las estrategias entre delibe­radas y emergentes. En ellas, como deliberadas; incluyen a las ideoló­gicas y las de tipo sombrilla. Las primeras son aquellas donde

 

(...) las intenciones se dan o aparecen formando la visión co­lectiva de todos y cada uno de los miembros de la organización. En las de tipo sombrilla el liderazgo de la organización define los objetivos estratégicos, pero existe la suficiente flexibilidad para maniobrar y desarrollar patrones dentro de los parámetros establecidos (p. 270).

 

        Se infiere del planteamiento anterior que en las líneas de investi­gación juega un papel fundamental el compromiso mutuo, aún de tipo psico-social, que existe entre sus integrantes, así como la moviliza­ción, los objetivos y la visión compartida y la contrastación de intere­ses y necesidades con los colegas o pares que participan de las mismas inquietudes frente al hecho educativo, pero que pueden visualizarlo desde diversos ángulos en la búsqueda de soluciones que conlleven a un beneficio común reflejado en el bienestar de la sociedad.

La arquitectura de una línea se conforma mediante un conjunto de “claves” que son decisorias para su planificación. La figura 1 repre­senta esa arquitectura inicial a la cual hicimos referencia en el párrafo anterior. En ella se resalta el entorno, la organización y la naturaleza de las líneas como claves fundamentales en su construcción y planifi­cación (ver figura Nº 1).  

Dentro del entorno se considera la necesidad social como la ge­neradora de los requerimientos de investigación cuya incidencia puede contribuir al bienestar de la sociedad. Así mismo, se reflexiona en tor­no a las expectativas, la actitud y credibilidad del mismo con relación a la organización como un todo, es decir, con sus ideas rectoras: objeti­vos, contexto, supuestos y criterios, elementos éstos que constituyen la misión y visión de la institución en la cual se va a desarrollar la línea de investigación.

Los conocimientos previos enunciados van a incidir en la natu­raleza de la línea de investigación, sus calificativos, concepción, reali­dad circundante y propósitos.

Esta arquitectura conceptual es lo que determinara la homegenización de la organización dentro de una comunidad y la cons­titución de grupos o equipos de investigación identificados no sólo con los objetivos propios de la institución sino con la actividad investigativa, capaces de “encarnar procesos interculturales de indivi­duación y socialización”.

        Lo que hemos denominado hasta ahora claves en la arquitec­tura de una línea de investigación se convierte en una suerte de cam­po fecundo para las ideas rectoras que le darán sentido y orientación. Las claves también generarán la fundamentación teórica y metodoló­gica y una reflexión acerca del logro de una infraestructura cónsona con la relevancia y compromiso social de las líneas de investigación.

Este razonamiento pudiera igualarse al denominado “triangulo de la arquitectura organizacional” que plantean Senge y Otros (1995). Este representa el esfuerzo hacia la generación de conocimientos y hacia el ideal explicito de cambios y bienestar social, lo cual determina la pertinencia y valoración de la línea de investigación (ver figura Nº 2).  

 

El esfuerzo sistemático realizado por las líneas de investigación cohesiona a la institución como comunidad educativa, dándole un sen­tido colectivo a los procesos de investigación y reforzando la misión de la universidad como productora y generadora de conocimientos mediante procesos reflexivos y comprensión permanente frente a los fenómenos, lo cual genera nuevos horizontes hacia el campo de la investigación.

Esta cohesión institucional lleva implícito el aprender colectiva­mente, es decir, una necesidad compartida de intervención favorable al entorno, donde nuestro autodominio y autoconocimiento debe impli­car, también, mirar hacia afuera para conocer a los demás en términos de alinearse con ellos hacia el logro de las metas propuestas.

Las líneas de investigación pueden surgir como un resultado de esa visión compartida o como consecuencia de análisis de tipo regio­nal o por solicitud de organizaciones sociales.

La pertinencia y viabilidad de una línea de investigación en una determinada región debe estar fundamentadas en los resultados que se obtengan del análisis o diagnóstico de necesidades de dicha región.

Estos resultados permitirán identificar las amenazas y debilida­des que afectan a la organización, las soluciones posibles para estas amenazas y la problemática o elementos que requieren ser abordados para atender las necesidades especificas de investigación, esto último expresado en sectores de problematización, temas y proyectos.

Este   análisis   de   factibilidad permitirá   crear un espacio para la reflexión y la crítica acerca de las funciones claves que deben realizarse en la línea, en términos de los objetivos propuestos, de la adecua­ción de sus estrategias y de la valoración de sus resultados. Lo anterior permitirá clarificar y articular de manera coherente:

1. Los cambios del entorno externo que pongan en peligro a la línea de investigación como subsistema estratégico (amenazas).

2. Las oportunidades de este entorno que generen condiciones favora­bles para la efectividad funcional de la línea.

3. La infraestructura con que se cuenta; abordando dentro de los re­cursos humanos sus calificaciones, competencias, iniciativas e inclina­ciones hacia el trabajo colectivo y otros.

4. Las decisiones y acciones relativas a la elección de los medios y a la articulación de los recursos con miras a lograr su objetivo.

Todo lo anterior, representado en la figura Nº 3, nos lleva a una evaluación que permite consolidar las funciones de la línea y confor­mar una plataforma que la oriente hacia un desarrollo exitoso.

Los resultados obtenidos, como se dijo en párrafos anteriores, permitirán identificar los sectores de problematización, temas o proyec­tos que pudieran ser abordados a través de las líneas de investigación.

Estos proporcionarán datos a partir de los cuales se atenderán las expectativas de los miembros de la comunidad relacionada y las condiciones particulares del entorno, lo cual permitiría, así mismo, que el análisis se realice multi e interdisciplinariamente.

Las ventajas del análisis multi e interdísciplinarío pueden apre­ciarse en estudios hechos por la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, 1972), por intermedio de su Centro para la Investigación e Innovación en la Enseñanza (CERI) y, más reciente­mente, por autores como Durán Acosta (1994), quien plantea lo si­guiente:

Es muy útil para entender como ciertos aspectos importantes del desarrollo   humano   que   mueven a interesarse por suconocimiento, no pueden ser reclamados como el objeto de es­tudio de una determinada disciplina (...). Es decir necesitan ser pensados desde muchas disciplinas las cuales, en estas con­diciones, no pueden mantenerse independientes unas de otras y sí necesitan afectar mutuamente sus estructuras conceptuales y generar una combinación de metodologías (p.17).

La identificación de los sectores de problematización conlleva a una organización por áreas y líneas de investigación que guardan rela­ción con la política y orientación de las instituciones universitarias involucradas y permitirá, al combinarlas con un enfoque sistémico, no sólo resolver problemas específicos sino extender las fronteras del conocimiento científico y de la tecnología o de buscar nuevos méto­dos, técnicas y procedimientos en los sectores de problematización que han sido detectados.

Definidas estas áreas y líneas de investigación que surjan del entorno y de las expectativas propias de los integrantes (directivos, profesores, estudiantes, representantes), es importante clarificar los requerimientos institucionales para desarrollar la investigación. Esto, implica no sólo que la escuela y la universidad propicie y apoye la formación de equipos cooperativos e interdisciplinarios entre esas organizaciones, sino que brinde el soporte necesario (tiempo, recursos humanos, materiales y financieros) para respaldar el desarrollo de pro­yectos e investigaciones.

Además de lo anterior, será necesario interrelacionar dichas lí­neas con las expectativas de los integrantes. Esto acrecentará sus nive­les de compromiso, de trabajo y de responsabilidad, incidiendo en el fortalecimiento de ellas como espacio de construcción de saberes.

  Acerca del Concepto

        El término línea de investigación ha sido objeto de análisis y elaboración por    parte   de    diferentes    autores.   Para   Barrios   (1990),   la línea de investigación es considerada como:

el eje ordenador de la actividad de investigación que posee una base racional y que permite la integración y continuidad de los esfuerzos de una o más personas, equipos o instituciones com­prometidas en el desarrollo del conocimiento en un ámbito específico (p 5).

En términos del equipo docente del Postgrado de la Universidad Simón Rodríguez, la línea constituye el esfuerzo sistemático de carác­ter institucional y académico realizado por grupos de directivos, profe­sores y alumnos, con la finalidad de abordar, cooperativa e in­terdisciplinariamente, un área del conocimiento o para contribuir a la solución de un problema que afecte a una región o grupo social, de acuerdo con las expectativas e intereses de la comunidad educativa relacionada.

Bayley (1995) acoge los términos área-líneas, indicando que las líneas se localizan dentro de un área y que ellas son:

Niveles de concreción y especificidad que señalan problemas concretos (teóricos y prácticos) cuya necesidad de ser resueltos es evidente y de alguna manera requerida por un sector del entorno (científico, social, educativo, empresarial, etc) y para el cual aún sino se tiene todo el personal formado será necesa­rio buscar vías para lograrlo (...) Una línea se plasma en uno o varios proyectos o en un proyecto o fases continuas y tal vez crecientes y progresivas (p.49).

Ruiz Bolívar, Becerra y otros (1994) fundamentan el concepto de línea de investigación en la propia concepción de la investigación. En este sentido plantean que:

La investigación, en tanto proceso, es prácticamente un autén­tico vector pues tiene magnitud, sentido y dirección: se hace en una determinada cantidad posee un significado cognoscitivo para algún investigador y sigue un curso determinado por el desarrollo del dominio de la clase de problemas que se trate, entonces el uso de la expresión: “líneas de investigación “, ha de poseer un pleno sentido epistémico y, por lo visto, pareciera referirse a la cantidad de investigaciones que se lleva a cabo en direcciones de desarrollo cognoscitivo, práctico o material, cuando se trata de resolver un conjunto homogéneo de proble­mas (s/p).

Briceño y Chacín (1988) señalan que una línea de investigación es una estrategia que permite:

(...) diagnosticar una problemática en el campo de la práctica educativa. La misma genera la conformación de grupos de investigadores y co-investigadores que apoyados mutuamente de­sarrollan inquietudes y necesidades e intereses en la búsqueda de alternativas y soluciones efectivas en el campo educativo (p.1).

Morles, Rojas y Vivas (1991) consideran una línea de investiga­ción como “un cuerpo de problemas que se ubican en torno a un eje temático común y que demandan respuestas obtenidas mediante la investigación”.

Becerra (1994), en el establecimiento de una taxonomía con­ceptual para fundamentar el concepto de líneas de investigación, la relaciona con el concepto de problema, argumentando que sin una aprehensión de éste, ningún tipo de investigación tiene sentido. Así, define la línea de investigación como “el conjunto de proyectos en una o más temáticas de investigación, que permiten el estudio de problemas de diversa índole” (s/p).

Para las autoras, la Línea de investigación constituye un subsis­tema estratégico organizativo, de denominación logística, el cual es necesario delimitar tomando en consideración que, en una misma or­ganización, pudieran existir diferentes connotaciones (campo, área, proyecto, núcleo, programa), que le restaría consistencia en términos de los requerimientos institucionales y sociales (1995).

Lo anterior justifica precisar el ámbito o connotación en térmi­nos, no sólo de los problemas, sino de la división del conocimiento. Ambas apreciaciones son válidas y merecen un espacio en las discu­siones previas para la planificación de una línea de investigación. Más aún cuando se amplían a nivel de controversia conceptos tales como campo, núcleo, área, disciplina, línea, proyecto de investigación, pro­blema, tema, área, y como lo indica Barrios (1990), se combinan con calificativos como amplio, general, disciplinario, interdisciplinario, homogéneo-heterogéneo entre otros.

Estos podrían integrarse, además, con prefijos que dan la idea de niveles internos o estructuras en relación de complejidad, globalidad o jerarquía: subnúcleo, núcleo, meso, etc.

Así mismo, es importante no dejar de lado el alcance, acciones y fundamentos de esas denominaciones como elementos válidos de ca­racterización.

Es importante corroborar una vez más que todos los términos enunciados constituyen expresiones convencionales que, por acuerdo, se utilizan en las organizaciones para hacer referencia a cuestiones vinculantes a criterios institucionales.

En el desarrollo de este Manual se ha concordado con la idea de línea de investigación como una construcción mental fundamentada en aspectos organizativos y con una intencionalidad netamente práctica. En este sentido, a partir de las claves iniciales señaladas en párrafos anteriores y después de precisar sectores de problematización, se deter­mina la inserción lógica y estructurada de la línea en esa problemática y en el cuerpo de conocimientos que permiten su explicación. En esa medida la línea tendrá un alto grado de valoración por sus respuestas oportunas.

         Las reflexiones previas inducen a pensar que no existe un con­cepto uniforme en torno a “Líneas de Investigación”. 

                       En consecuen­cia, al iniciar la planificación de una línea de investigación, se hace necesario propiciar un nivel de discusión que permita establecer estra­tegias, parámetros o referentes que las identifiquen y caractericen en el contexto de su implantación. Así mismo, es imprescindible precisar el concepto con miras a organizar la investigación en las instituciones, justificando así la actividad que se realiza en las líneas en términos de su actividad y de los recursos en los que se apoya.

Organización del Conocimiento por Áreas

 

La generación de líneas de investigación, al hacer referencia a la realidad del entorno, se ha basado esencialmente en la importancia de la información como una herramienta estratégica clave, particularmente con el desarrollo de las bases de datos y con las expectativas que ha generado la estructuración del Sistema Nacional de Información Documental, bajo la responsabilidad de la Biblioteca Nacional, y el Proyecto Platino, que orienta la OCEI.

Platino consistirá en una infraestructura integral de redes de comunicaciones, bases de datos y servicios automatizados, que cubrirá todo el territorio nacional y permitirá el acceso a redes internacionales, para colocar en una amplia variedad de usuarios, el poder que significa disponer de información opor­tuna, de alta calidad y confiabilidad (Cordiplan 1995: 185-186).

        La Tecnología de la Información tendrá, sin duda, un gran im­pacto en la planificación, ejecución y desarrollo de las líneas de inves­tigación y en la Organización del Conocimiento, tanto en las áreas conocidas, como en el surgimiento de nuevas. Estas nuevas áreas sur­girán progresivamente, al combinar multi e interdisciplinaridad con un enfoque sistémico aplicado al binomio docencia-investigación y con el uso de una táctica como problematización de las dificultades halladas, las cuales estarían relacionadas directamente con los sectores identi­ficados. Este procedimiento también podría aplicarse en el caso contrario, o sea, cuando en este proceso de generación de las líneas de investigación, se represente el espectro de la totalidad del conocimien­to, es decir, un ámbito especifico reconocido y jerarquizante con el esquema de las divisiones sucesivas del conocimiento o un conjunto o subconjunto de ellas que facilite la ubicación en el ámbito existente actualmente para la organización del conocimiento por áreas.

Las discusiones previas para la planificación de una línea deben considerar la naturaleza del concepto en el cual subyace la división del conocimiento expresada en denominaciones como campo, área, línea, programa y proyecto.

González y otros (1994) identifican dos sectores direccionales en los cuales se mueven estos términos y que permiten definir sus rela­ciones, a saber: un vector deductivo y uno inductivo. Estas dos orien­taciones vectoriales pueden expresarse en las jerarquizaciones ya men­cionadas y que son representadas en las figuras Nº 4, Nº 5 y Nº 6.

La figura Nº 4, muestra el conocimiento como totalidad (S) re­afirmando su amplitud y su delimitación dentro de una consideración definida (Cn) basada en el conocimiento como tal y en las experiencias existentes Cn = C1, C2, C3 y C4.

 

 

La figura Nº 5 indica cómo el conocimiento humano (S) se pue­de dividir en campos de investigación (Cn) y éstos, a su vez, podrían subdividirse y hasta regionalizarse en áreas de investigación. (A1, A2, A3, A4 y A5). En este sentido, y de acuerdo con González y otros (1994), esas áreas quedarían definidas con base en algún criterio técni­co, práctico, teórico o conceptual de otros conjuntos generales de investigación.

 

Concluyen estos autores afirmando que las líneas son subconjuntos de las áreas de investigación y los proyectos son parte de ellas. La línea le da direccionalidad o ubicación específica al quehacer investigativo que se expresa en lo concreto mediante los proyectos. Estos abordan problemas generados por el entorno o contexto institucional reflejados en demandas, carencias, necesidades, inquietu­des teóricas o conceptuales.

La figura Nº 6representa las relaciones con direccionalidad inductiva entre contexto, problema, proyecto, línea, área y campo. Se parte del contexto real o del fenómeno, se problematiza y se consolida en un proyecto de investigación que se constituye en génesis de una línea de investigación. Estas podrían conformar áreas y generar a la vez campos de investigación. El conjunto de líneas de investigación constituirían una categoría previa a las áreas que se establecerían en los programas de investigación.

 

 

 


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